Egbe, Fraternidades celestiales
Muy de moda está en occidente, la entrega de Iconos de Egbe (fraternidades celestiales o compañeros astrales); sin embargo, poco saben los mercaderes de divinidades acerca de lo complejo que es para una persona contar con el apoyo de un buen Egbe. Es decir, lo que mucha gente ignora, es que hay personas que sufren experiencias de perdidas y de malas rachas, precisamente por tener activa la presencia de un mal Egbe, de una fraternidad negativa, que los ha seguido en la tierra, provocando un sin fin de misteriosas calamidades. Por ello, el awo debe consultar primero, si la persona cuenta con una fraternidad celestial positiva y benefica para su destino, posterior a ello, venerarla y alimentarla para la persona, y finalmente bajo la guía de Ifa, entregarle el Icono (Orisa Gbigba) de Egbe. Si es el caso, de que una persona, tenga un mal Egbe, el awo competente le indicará cómo realizar el ritual eficaz, para alejar de una vez por todas a esa fraternidad negativa, solucionando esta situacion para siempre.
Limpio el astral de la persona, muy seguramente, sólo tendrá que seguir su vida y dejar florecer su propio buen destino elegido en el cielo.
Si existen las buenas y las malas compañias en la tierra, ¿porque habría de ser diferente en el cielo?
Veamos lo que dice Ifa en Owanrin Osa:
El trapo usado por una persona con un dolor insoportable,
es sucio y maloliente,
fue el mensaje de Ifa para Omoleyo,
cuya fraternidad lo estaba siguiendo por todo el mundo,
se le aconsejó ofrecer sacrificio,
Omoleyo, por favor trae licor y nueces de kola, y dáselas al Awo,
es esto lo que permitirá que todos los Ajogun del cielo (energías negativas)
se alejen de tu lado.
Exegética Esotérica
El verso revela que a pesar de que la persona cuenta con la presencia no reconocida de un Egbe (Fraternidad Clelestial), se trata de una fraternidad negativa, cuya actividad ha pasado desapercibida por el personaje llamado Omoleyo. Por otra parte, las primeras líneas, no revelan nombres de personas, sino declarativas de Olodumare, señalando que las cosas usadas por personas (o entidades enfermas e insanas) siempre dejan un mal olor, una esencia repugnante, que se describe metafísicamente como situaciones que el hombre describe con frases figurativas como: ¡¡¡me lleva la mierda¡¡¡, ¡¡¡¡esta vida apesta¡¡¡¡, ¡¡¡mierda, ¿qué esta pasandome?, etc…
Estas expresiones, que emanan en momentos de verdadera desesperación, nos indican que a pesar de que la persona hace sus mejores esfuerzos por salir adelante, algo no identificado arruina continuamente los resultados positivos de su trabajo. No quiere decir esto, que siempre ocurra por causa de Egbe, pero vale bien la pena, considerarlo como una posibilidad durante una consulta espiritual, creanme: habrá sorpresas.
Hay personas que incluso describen en su entorno, olores extraños, olores repentinos que son desagradables e inexplicables…
Egbe, es muy positivo, cuando se trata de fraternidades sanas, en armonía con la vida, en total apego con la evolución positiva de los buenos sentimientos, y no de las actitudes de coraje, venganza, apegos mundanos y rechazo a la libertad espiritual. Después de mucha influencia negativa, deviene la condición espiritual de esclavitud, cuyo tratamiento es relevante para evitar que la persona se convierta en un ser atado a esos vicios del alma, cuya medicina en lengua Yoruba es Atude.
Fa’ola Fatunmbi.